A veces me encuentro con que existen personas, y no miento, una en particular, que gustan de dejar tirados ciertos detalles que a la mayoría no le importan, porque obviamente no son de su incumbencia; pero están ahí y gritan desesperados llamando la atención.
He recogido un par; los he cliquado, tomado, leído, absorbido, interpretado, y extrapolado; entre comillas podría decir que los di vuelta al revés, pero también al derecho.
Y… me conmueven, pero a la vez me encantan.
Siento que si existen es por una necesidad que yo también tengo, y sin embargo no puedo voltear en el caminito de migajas que esa persona sí logra, aunque intenten llamar la atención pasando desapercibidos.
Quizás sea porque yo no tengo un elemento tan potente como el transito y sus señales con que comparar las cosas que existen y las que no; pero en fin, esa sería mi rebuscada reflexión de hoy.
He recogido un par; los he cliquado, tomado, leído, absorbido, interpretado, y extrapolado; entre comillas podría decir que los di vuelta al revés, pero también al derecho.
Y… me conmueven, pero a la vez me encantan.
Siento que si existen es por una necesidad que yo también tengo, y sin embargo no puedo voltear en el caminito de migajas que esa persona sí logra, aunque intenten llamar la atención pasando desapercibidos.
Quizás sea porque yo no tengo un elemento tan potente como el transito y sus señales con que comparar las cosas que existen y las que no; pero en fin, esa sería mi rebuscada reflexión de hoy.

